sábado, 24 de mayo de 2008

¿No fue así?

Cronología:
1774/76: Guerra de Independencia de EE. UU.
1789: Toma de la Bastilla / Declaración de los Derechos Universales del Hombre y el Ciudadano
1793: República
1795: Conjura de los Iguales
1805: Napoleón Emperador
1815: Caída de Napo / lo abrocharon en Waterloo
1830: Revoluciones Liberales
1848: Restauración

O sea, pareciera que en Francia estaba todo mal. Los nobles (aristocracia, señores feudales) cortaban el bacalao, la burguesía (alta: finanzas; mediana: comerciantes, industriales; pequeña: profesiones liberales, tenderos, intelectuales) zafaba como podía y abajo estaban como el tujes, pero mal (campesinos, obreros, artesanos... sans coulotte).

La alta burguesía se castigaba con Montesquieu, los medianos le daban a Voltaire y la baja burguesía le entraba a Rousseau.

Y en eso llegó Turgot, manejando un cuatrimotor, ¿y saben lo que pasó? Trató de enchufar libertad económica, libertad política (para la alta burguesía, no más, ojota), reformar los impuestos, unificar el estado y secularizarlo.

El Rey llamó a los Nobles (Asamblea de Notables) para tratar de que se aprobaran los delirios turgotianos, pero los nobles se rebelan contra la monarquía y dicen minga de impuestos. En 1788, el Rey busca aliarse con los burgueses y convoca a los Estados Generales (que no se reunían desde 1614, mirá la pelota que le daba). Ahí los muchachos de la burguesía se zarpan, pinta el famoso "un hombre, un voto" y se pudre la cerveza. Rajan para la Asamblea Nacional y el Rey pretende liquidarlos con el ejército.

Resulta que los burgueses tenían sus clubes (que no eran el Nantes, Mónaco y Paris St. Germain). Ahí se mandaban sus picaditas y discutían de los libros que leían. Los de arriba, girondinos; los medianitos, cordeleros; y los más chiquitines, jacobinos. Hete aquí que cuando el Rey quiere mandar el ejército para disolver a la Asamblea Nacional, los muchachos llaman a los sans coulottes y se mandan de una a tomar la Bastilla. Eso fue un 14 de julio, 1789. Y parece ser que ese lugar era como la alta cárcel del Rey, por lo que todos le tenían ganas desde hacer rato.

Ahí don Luis XVI vea que la cosa se puso fulera, y no le quedó otra que dejarles hacer a los burgueses, que en agosto del '89 se despachan con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano. No eran ningunos otarios, porque mandaron una cosa para los Hombres (todos) y otra para los Ciudadanos (ellos, que tenían los billetes).

Cuestión que mucha promesa para los más pobres, pero la Revolución triunfó y el pan cada vez más caro y encima había que ir a la guerra. Cansaditos de la cosa, los sans coulottes se juntan ahora con los jacobinos, con Robespierre a la cabeza que agarran la manija en 1793 y le entran a dar masita caballito a los nobles. Pero Robes se empezó a zarpar mal, y les entró a cortar la cabeza también a chabones de la alta burguesía, de la media y hasta a algunos de sus cumpas. Cebado, el tipo colectivizó la tierra, llevó adelante el pasaje de los latifundios a los minifundios. Se manda con la primera República y copa todo con el Comité de Salud Pública. Cuando los sans coulottes piden más, porque andaban igual que antes de 1789, Robes también manda a la guillotina a sus capos, como a Marat.

Mientras, en el interior de Francia la cosa también se complicaba, porque desde París llegaban rumores de cualquiera y los campesinos entraron a prenderle fuego a todo. El "Gran Pánico" le mandaron a eso.

Terror va, terror viene. El "blanco", de los conservadores; y el "rojo", de los revolucionarios. Obvio que ahí, la alta burguesía no la iba a dejar pasar ni ahí. Y cuando Babeuf se lanza con la "Conjura de los Iguales" aprovechan que el gobierno llamó a Napoleón para reprimir la revuelta y ven la oportunidad para sacar al carajo Robespierre. A la mierda y a la guillotina también, para que aprenda, ¿viste?

Ahí arman el Directorio, una alianza de la alta y la media burguesía, con el apoyo del ejército. Claro que Napo se fue copando con la onda de tener la batuta y en 1805 se hace coronar emperador. A todo esto, andaba con su ejército rompiendo las pelotas por todo Europa, porque se le metió en la cabeza a los tipos la "vocación ecuménica" de la Revolución. O sea, muchachos, se prenden a la revoluta o los pasamos por encima.

Le iba bastante bien hasta que se mandó el moco de pirar para Rusia donde los agarró el invierno, perdieron medio ejército y quedaron entregaditos para que en 1815 los ingleses y sus aliados lo hiceran pelota en Waterloo.

La alta burguesía agarró la manija hasta 1830 que ya con partidos políticos conformados (Liberal, Socialista, Conservador) se viene otro tole tole, y la media burguesía puede imponer algunas libertades más. Pero les dura poquito, hasta el '48, cuando la alta burguesía otra vez se sienta arriba de todo para no soltar más la manija (por más que hubiera algún intento de voltearla, como la Comuna de París, en la década de 1870).

Ahora, ¿qué pasó de 1789 a 1848?. Los actores de la burguesía son los mismos, pero aparece un nuevo sector con el desarrollo industrial que es el proletariado. Que son los que se cagan de hambre pero ahora laburando en las fábricas en lugar de en el campo. El modo de producción pasó de ser feudal a capitalista; a la Iglesia la mandaron bien separadita del Estado, el ejército se profesionalizó y también el Estado, donde los burgueses empezaron a hacer carrera.

Mientras todos estos quilombos pasaban en Francia, en Inglaterra, que andaban más tranquilitos, se mandaron la Revolución Industrial. Claro, ahí ya la cuestión política estaba resuelta (tenían monarquía constitucional desde 1688), las leyes daban seguridad jurídica y los nobles (que eran poquitos, pero no boludos) habían establecido una alianza con la burguesía.

Si a eso le sumamos desarrollos tecnológicos nuevos, la aparición del "hombre libre" por el cercamiento de los campos (cagaron, no más cultivar papitas, así que a laburar a la city) y el capital acumulado (con lo que le afanaban a los indios que laburan como esclavos, lo que choreaban de la piratería, la moneda que le dejaba el comercio ultramarino y los billetes del tráfico de esclavos), chau, listo, pintó "take off" y que te alcance lola.

Para que las cosas nunca sean fáciles, es que aparecen chabones como Hobsbawm, que dice que el siglo XIX no dura de 1801 a 1900. No, no. Eso es muy sencillo. Compliquémosla y mandémonos con el siglo XIX largo, de 1789 a 1914.

Por lo menos, el flaco le pone nombres tipo tu novela de la tarde, y en la cabeza se te acomodan un toque las fechas:

1789-1848: Era de la Revolución.

1848-1875: Era del Capital.
1875-1914: Era del Imperio.

Para 1875, el sistema capitalista que estaba bien crecidito, entra en crisis, cosa que se le hará costumbre después. Resulta que los quías fabricaban más de lo que podían vender, y así los números no les cerraban ni en pedo. No es que perdieran guita, pero no ganaban todo lo que querían.

La economía mundial no la mostraba ya a Gran Bretaña como la única potencia, sino que se vuelve pluricéntrica (que linda palabrita para encarar a una minita en el boliche, che... ¿qué onda loca, te copas con el pluricentrismo?). Estados Unidos y Alemania van creciendo; Francia, Bélgica y los Países Bajos, onda que se van cayendo. Acá es cuando se van consolidando los Estados Nacionales (es la época en que se terminan de unificar Alemania e Italia, por ejemplo), donde va surgiendo un sector terciario (los servicios) cada vez más fuerte que a permitir que surja una clase media y se profundiza la Revolución Industrial (según dice Hobsbawn, que no le cabe eso de segunda revolución industrial como mandan otros).

Para zafar de la crisis, el sistema capitalista se manda para adelante con el Imperialismo (hay que salir a conquistar nuevos mercados para poder venderle esos productos que les sobran), entra a concentrar el capital (hay fusiones y nacen los trusts, holdings y carteles; o sea, monopolios y oligopolios... y sí no todas pueden ser palabritas simples) y entran a estudiar científicamente el trabajo, porque si logran que el mismo flaco produzca el doble por la misma plata, el costo de lo que fabrica lo baja a la mitad. Así van a terminar naciendo el taylorismo y el fordismo para optimizar la producción y la clase obrera se va a entrar a segmentar. Va a haber obreros capangas y otros que obedezcan, y laburantes que sepan manejar máquinas más grossas y otros que nada más sepan barrer o clavar martillos).

Pero si pasaban cosas en la economía, también tenían que pasar en la política y es el momento en que nacen los Partidos Políticos Modernos, organizados a nivel nacional, con sustento ideológico y surge la propaganda política para convencer a los otros que te voten.

Los que menos tenían hicieron tanto bardo para que se generalizara el voto, que los que manejaban todo dijeron, okey, vamos a dar el voto, pero yo me organizo para que eso no me joda. Ahí estaba la gran Bismarck, que dejaba elegir un parlamento pero gobernaba el sin que le importara un pomo lo que dijera, así que votar era al pedo. O decían, votan los que tienen tanta guita (pobres afuera) o los que estudiaron tanto (pobres afuera again) o los que tienen más de tantos años (pendejos zarpados, puteen pero no voten), o los hacían votar en público (votá lo que quieras, mañana te digo si seguís teniendo laburo), o cambiaban lo slímites electorales (¿en Lugano ganan los negros? Lo juntemos con Recoleta, así la gente como uno les gana) y si todo lo anterior se complicaba, sabotaje de una, cambio la urna que vos llenaste con otra con mis votos y a despertarme mañana arriba de todo como siempre.

En todo el siglo XIX, además anda dando vueltas el nacionalismo. ¿Qué es esto? Una ideología. Ajá. ¿Y qué onda? Y, depende de cuándo. Digamos que cuando el nacionalismo iba asociado a los movimientos de liberación nacional, tenía una onda progre, liberémonos del tirano, gobierno para todos, re joya. Pero, cuando las cosas se fueron poniendo mejor, y entraron a venir gente del campo a la ciudad, y sobre todo extranjeros de los países más pobres a los más ricos, el nacionalismo se ortiva y empieza a decir qué negros de mierda, nos vienen a sacar el laburo a nosotros, que se vayan a cagar, se ponen tipo fachos. Ya vas a ver cómo se zarpan mal, después, en el siglo XX.

Que el siglo XX (eso es veinte, ¿no? no digas siglo equis equis, porfa) tampoco duró 100 añitos de 1901 a 2000. ¿Pensabas que Hobsbawn no iba a joder aca? Mais non. Como se ve que su vida era un tanto aburrida, un día se levantó y dijo, que bonito que bonito el siglo XX cortito. 1914-1991. Tomá. Otra vez a tener que acordarse de fechas enquilombadas. !Si es tan fácil con numeritos redondos! Anotá, no seas otario, y de última, si te da, lo copias en algún papelito o en el dobladillo de la pollera (va a sospechar si con 10º cae todo el mundo de pollera, ¿no? sobre todo nosotros, onda escoceses).

1914-1945: Era de las Catástrofes. [crisis]
1945-1973: Era de Oro /Bienestar [una excepción, obvio]
1973-1991: Era de la Descomposición [más crisis, como de costumbre]

La primera va desde el inicio de la Primera Guerra Mundial (o la Gran Guerra, como le gusta decir a Bosetti) hasta el final de la Segunda. Que Hobsbawm para seguir jodiendo dirá que fue una sola gran guerra al interior del imperialismo. La segunda era desde ahí hasta la Crisis del Petróleo. Y la última termina con la disolución de la Unión Soviética. Pero de esas cosas no vamos a hablar ahora, porque estoy cansado, y quiero ir a comprar birrines, y Revolución Rusa que se cague también, si son un par de paginitas no más porque entra hasta la toma del Palacio de Invierno no más.

Y si no te gusta, como diría la filósofa Esperante, ¡chupala! Por eso les digo mis queridos chichipíos, a seguir estudiando, vermouth con papas fritas y…good show!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

que dios te bendiga querido. a vos y a tus birrines, que claramente te vienen al pelo.

Pablo dijo...

Muy bueno !
Gracias